Un Poco de Historia y de Diferencias

Muchas veces tenemos la duda qué es Medicina Tradicional, Alternativa y cuántas clases existen, ya que oímos mencionar muchísimas, pero desconocemos sus orígenes, diferencias y alcances.

 

Nos referimos al término «Medicina Alternativa» a la Medicina que No es la habitualmente practicada en el país en que vivimos.

 

Resulta que hace más de 4.000 años, cuando no existía aún en la mente del hombre que iba a haber un “Nuevo Continente”, se inició a practicar medicina en el mundo Oriental. La práctica de ésta medicina se basaba en la observación del cuerpo humano, en las leyes de la naturaleza y en las enseñanzas de varios genios proféticos y filósofos que fueron surgiendo (Confucio, Lao Tsé, Buda).

Ésta medicina era parte de la sabiduría de cada individuo y del patrimonio cultural de toda una región; la practicaba desde el más joven hasta el más anciano de cada familia, y sus enseñanzas se transmitían de generación en generación, por eso el término de “Medicina Ancestral”.

 

Entre las medicinas orientales más antiguas encontramos la Medicina Tradicional China y la Medicina Ayurveda (India). Hay una tercera Medicina considerada también Ancestral y tradicional y es la Medicina Indígena. Éstas 3 Medicinas, están ligadas a un Sentido filosófico, ésto, más su antigüedad las diferencia de las Terapias alternativas modernas: homeopatía, naturopatía, terapia neural, bioenergética, sintergética, hipnoterapia, aromaterapia, magnetoterapia, ozonoterapia, musicoterapia, quiropraxia, reiki, terapia floral, etc.

Así entonces, para China e India su medicina tradicional, predominante o convencional sería La Medicina Tradicional China y Ayurveda respectivamente, y allí consideran a la Medicina Occidental o Alopática, como medicina complementaria o alternativa; contrario a lo que sucede en nuestros países.

Ahora bien, lo que en Occidente llamamos «Medicina y Terapias Alternativas» tienen en común la visión holística del ser humano, es decir, no sólo reconocen un cuerpo físico para tratar y sanar, sino también un cuerpo mental, espiritual y emocional, que hay que tratar conjuntamente como «Un Todo» para lograr alcanzar la buena salud.

Lo bonito de todo ésto, es que unas y otras medicinas se pueden complementar e integrar, rescatando así lo más valioso de la visión de la medicina oriental y occidental.