Hace más de 4.000 años China practica la acupuntura para curar diversas enfermedades. Según la Medicina Tradicional China, el cuerpo y la mente deben estar equilibrados para que todo funcione correctamente, de lo contrario enferma.
La acupuntura consiste en la estimulación de ciertas zonas del cuerpo mediante la inserción de agujas finas. Éstas agujas se colocan en los puntos de acupuntura del órgano a tratar.
Los meridianos en acupuntura son canales por donde transcurre la energía vital (Qi) y conectan todos los órganos, tejidos y células del cuerpo.
Existen doce meridianos principales, cada meridiano tiene un circuito específico que recorre el cuerpo con diferentes puntos de acupuntura que realizan diferentes funciones.
Además de éstos meridianos principales, también existen otros canales de acupuntura llamados secundarios o colaterales, unitarios y extraordinarios ó maravillosos.
Los puntos de acupuntura tienen localizaciones concretas neuroanatómicas que les confieren unos efectos neurobiológicos concretos. Hoy en día la investigación científica ha ido conociendo más a fondo los viejos conceptos de trayectos y meridianos energéticos, aportando las bases de los mecanismos fisiológicos de la acupuntura, en función de acciones sobre el sistema nervioso, vascular y tejido conectivo, permitiendo elaborar un mapa de acciones, que explican los beneficios obtenidos en la práctica clínica.
Actualmente, se continúan realizando trabajos de investigación sobre los mecanismos biológicos de actuación de la acupuntura en el organismo humano: analgésico, anti-inflamatorio, ansiolítico y antidepresivo, además su eficacia y efectividad en numerosas enfermedades y problemas de salud, con el fin de conseguir su integración con la medicina convencional como un procedimiento médico complementario.
Los puntos de acupuntura están estandarizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta entidad reconoce a la acupuntura como un medio eficaz para tratar diversas enfermedades y trastornos. La UNESCO, por su parte, ha declarado a la acupuntura como parte del patrimonio cultural de la humanidad.
Durante una sesión se usa un máximo de 12 agujas, estas agujas son de acero médico y desechables después de cada sesión, entran en la piel suavemente y permanecen durante la terapia durante un período aproximado de 15 – 25 minutos, tiempo ideal para que el paciente descanse y se relaje. Según la patología del paciente y la severidad, se recomienda 1 a 2 sesiones de acupuntura por semana, durante unas 6 a 10 semanas.
La acupuntura, como cualquier otra técnica de medicina, debe ser realizada por un profesional debidamente calificado.